Las máquinas de coser industriales Singer se originaron en el siglo XIX, tras las innovaciones de Isaac Merritt Singer que hicieron que la costura fuera más rápida y fiable. A medida que crecía la producción industrial, Singer desarrolló máquinas de alta resistencia para prendas de vestir, cuero, tapicería y calzado. Conocida por su durabilidad y precisión, Singer Industrial ayudó a dar forma a la costura industrial moderna y sigue siendo un nombre emblemático en la historia de la costura.